El Hostal Los Frailes se encuentra en la antigua casa del marqués Pedro Pablo Duquesne, capitán de navío de la Armada Francesa, y cuarto poseedor de este título nobiliario, que llegó a La Habana en 1763 después de la muerte del rey Luis XVI. Cual espacio para la contemplación, el Hotel Los Frailes traslada al visitante al ambiente de una abadía del medioevo. Monjes representados en esculturas de cobre, retablos religiosos, así como otros detalles, conforman la decoración de este sitio propicio para el descanso.
Habitaciones dotadas de una ambientación exclusiva, un lobby bar con obras de arte y vitrales, y un apacible patio interior con una fuente y aljibe, convierten al hotel en uno de los más hermosos del Centro Histórico. Todos los viernes al anochecer, los empleados del hotel con trajes inspirados en la vestimenta de los monjes franciscanos, convidan a los huéspedes a una ceremonia singular en el lobby, donde se realiza un brindis con los clientes con vino de misa. El hotel está ubicado frente al Aquarium y muy cerca de la Cámara Oscura, un peculiar mirador en lo alto de uno de los edificios que circundan a la Plaza Vieja. Dos restaurantes rematan la calle donde se ubica la instalación: Los Marinos y el Café Taberna, con platos de la comida criolla e internacional. A unos pasos también se encuentra el Convento de San Francisco de Asís, que cuenta con una sala de conciertos dedicada a la música coral y de cámara, galerías y el Museo de Arte Sacro, único de su tipo en Cuba.
Habaguanex Los Frailes
